En la orilla izquierda del río Nervíón se observa las empresas siderúgicas en pleno funcionamiento y con las chimeneas echando humo, los altos hornos funcionando a pleno rendimiento con sus miles de personas trabajando en ellos, una gran mayoría venidos de fuera del País Vasco, con culturas diferentes y otra lengua.
Por otra parte el río, que hasta que llegaron las fabricas seria utilizado para darse baños la gente o usado para navegar por los lugareños de la zona. Y ahora es transitado por barcos con lo cual empezará a ser no apto para baños por su contaminación.
Y en la orilla derecha se encuentra el barrio Santa Ana de Bolueta, donde sus habitantes con su lengua el euskera y sus costumbres, se ven alterados por la masificación de personas que vienen del resto de España. Las vistas han cambiado de paisajes verdes a fábricas que vomitan humo y contaminan el cielo y el río.

1 comentario:
Escasito. Para salir del paso. Sin más.
Antes de publicar procura repasar la expresión.
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